El enfoque de la Psicología Positiva privilegia los
estados favorables del ser humano, explorando modos de acceder a éstos para
generar bienestar, incrementando la calidad de nuestras experiencias y de la vida
misma, así como lo han hecho algunas otras de las corrientes “humanistas” en la Psicología, divergiendo de las
teorías clásicas, cuyo enfoque se ha orientado fundamentalmente hacia el
diagnóstico y tratamiento de la “enfermedad mental”.
Particularmente en mi ejercicio profesional, doy crédito a mi formación y experiencia en ambos terrenos, intentado integrar lo mejor del humanismo y de la línea “dura” de la clínica psicológica. En este sentido, desde el punto de vista de mi enfoque, específicamente en cuanto a la comprensión y abordaje del Yo Esencial, me vienen al dedillo los valiosos estudios de la Psicología Positiva, en especial, aquellos que “aterrizan” ciertos aspectos del Ser, facilitando este trabajo en algunos de mis programas. Uno de estos conceptos es el de “Fortalezas”, a las que he llamado “esenciales”.
